Desde los tiempos infinitos y hasta el eterno futuro el hombre ha amado a la mujer sin decírselo y Dios los ha amado ambos sin decírselos tampoco, y el vacío no es vacío porque no hay nada que vaciar. ¿Estas ahí señor de las estrellas? La lluvia que rompe mi tranquilidad empieza a disminuir"